Como norma general,
el salario que un empleador paga a quienes trabajan con él es una cantidad fija y regular, muchas veces establecida por unos convenios colectivos de la actividad a la que pertenece la empresa. O por un contrato firmado de forma individual por ambas partes, trabajador y responsable del negocio. La cuantía se mantiene igual en el tiempo, a no ser que haya una revisión del convenio o se vuelva a firmar un nuevo acuerdo. Para algunas empresas, un salario fijo afecta a la productividad, ya que los trabajadores se relajan porque hagan más o menos, cobrarán igual. Por ello,
algunos se plantean un sistema de retribución variable que motive al personal. Es una de las cuestiones más consultadas después de
en qué régimen de la seguridad social debo darme de alta.
Cómo pactar un sistema variable
El sistema de retribuciones se puede acordar de forma única
con un solo empleado, con varios de ellos o con todos los trabajadores que trabajen en la farmacia. Se ha comprobado que este sistema mejora los beneficios del negocio, porque es un incentivo para los trabajadores. Lo primero que hay que hacer es redactar un documento en el que se aclaran todos los puntos que conlleva la retribución extra, como qué objetivos se tienen que alcanzar. Una vez aclarado todo, se pone en marcha el sistema de analítica.
Los objetivos
Es importante aclarar que los objetivos tienen que
ser coherentes conforme al negocio. Además, hay que marcar un método de evaluación de objetivos que permita ver si se están logrando, y no solo quedar a juicio de la empresa si se ha llegado o no. En función de cómo vaya el negocio, se pueden ir ajustando los objetivos y ver si los que hay son razonables. Se recomienda hacer una reunión aproximadamente cada 6 meses, antes de cobrar el incentivo por beneficios y a mediados de año si se considera necesario. En cualquier caso,
debe primar la transparencia en cuanto a qué requisitos se tienen que cumplir y cómo se está llegando o no a ellos.
¿Cómo se paga la retribución variable?
Hay varias formas de pagar este plus de alcance de objetivos. Se puede acordar hacerlo por meses, trimestres o años. En el caso de retribuciones individuales, se puede incrementar la nómina con un
plus de productividad. Para empresas completas, además de esta fórmula existe la
participación en los beneficios, que suele ser habitual cuando se hace un cierre de cuentas de la empresa.
Cargas adicionales
Implantar un sistema variable de retribución por objetivos conlleva varios compromisos. El primer, evidentemente, es
el pago de las primas cuando los objetivos se han superado. Pero hay más. La
seguridad social también experimenta un incremento, al igual que las
retenciones que se practican a los trabajadores en la nómina. Si quieres saber más acerca de este sistema de incentivos, en la página de
SAGE puedes ver las fases en las que se compone para llevarlo todo a término y que beneficie a todas las partes.
