Una de las preguntas más habituales cuando se decide vender una farmacia es: “¿Qué precio tiene mi negocio en estos momentos?”. Y es algo importante, ya que hay que tener en cuenta que incluso dos oficinas de farmacia en apariencia iguales, debido a que facturan cantidades similares o exactamente iguales, no tienen porqué costar lo mismo. Hay muchos factores que influyen en el precio, como el tipo de ventas que hace. Y es que hay productos que tienen una mayor rentabilidad que otros y determinan el grado de rentabilidad del negocio.
Cómo fijar el precio de la farmacia
Como lo habitual es querer vender la farmacia en un plazo relativamente corto y a un precio aceptable, lo que debe hacerse es analizar cada caso específico. Es decir, cuáles son los ingresos limpios que se obtienen por productos de venta libre, prescripción médica o asistencia residencial. Veamos un ejemplo que nos ayudará a evaluar mejor esto. Dos farmacias con la misma facturación, cuyas fuentes son en uno de los casos un mayor porcentaje por parte del seguro, mientras que la otra farmacia tienen la mayor parte de su facturación en productos de venta libre. Las diferencias son notables, ya que los productos de seguro están regulados por ley y se someten a descuentos importantes, reduciendo el margen de beneficios. Por tanto, la segunda farmacia podría estar ganando, pese a tener la misma facturación, hasta cuatro veces lo que la primera. ES decir, que el precio de venta sería sustanciosamente mayor en este caso. Aunque hay otras características que conviene estudiar cuando se va a fijar un precio.
Ventajas de la venta de medicamentos de seguro
El mayor beneficio que tienen estos productos es que se venden de forma continuada y sin necesidad de campañas publicitarias. El cliente habitual de una farmacia seguirá yendo y comprando, independientemente de quién sea el farmacéutico que le atienda la mayor parte de los casos. Además, suelen ser más fáciles de fidelizar porque buscan consejo y cercanía.
Productos de venta libre
Al no tener una regulación en el margen de beneficios, estos productos son mucho más rentables. Además, cuanto mayor sea la facturación en este caso, mejores descuentos por parte de proveedores se podrán conseguir, aumentando aún más el margen. Eso sí, el farmacéutico en este caso necesitará ser un buen vendedor y persuadir al cliente. Siempre sin dejar de lado que se trata de un profesional de la salud, no un simple charlatán.
Entonces ¿cuánto vale mi farmacia?
La respuesta en realidad no es tan simple. Hay que analizar tanto estos como otros factores que determinarán cuál es el precio aceptable tanto por el vendedor como por quien puede estar interesado en comprar. Por eso, te invitamos a que contactes con nosotros y recurras a nuestro servicio de
tasación gratuita de farmacias, con el que podrás saber el precio real de tu negocio y decidas si te interesa empezar con la operación. De ser así, también podemos ayudarte durante todo el proceso y asesorarte en lo que necesites.
